Represa Baldeneysee con ascensor para peces y ventanas de observación

En el muro de la represa del lago Baldeney (Essen, Alemania) los peces tienen que superar una diferencia de altura de 9 metros. Esto es difícil de gestionar con una escalera para peces, en su lugar, se utiliza un ascensor para peces el cual transporta a los peces de forma similar a un ascensor de obra, salvo -por cierto- que la cabina está llena de agua.

En el río Ruhr hay una población de bagres, anguilas y rodaballos que búsqueda de las zonas de desove, migran río arriba. No todos los peces aceptan estas rutas artificiales. Hay ejemplos de escalas de peces de un millón de dólares, que prácticamente no tienen peces. Por eso, la empresa Hydrosight instala ventanas subacuáticas especiales en el canal. Esto permite a los biólogos seguir directamente la migración de los peces. Las cámaras situadas detrás de las ventanas graban constantemente.

A lo largo de un día, toneladas de agua pasan por las ventanas de Hydrosight. Al igual que en cualquier arroyo natural, la corriente trae consigo todo tipo de residuos. Por ejemplo, muchas ramas muertas de los árboles cercanos a la orilla. El cristal, extremadamente resistente a los arañazos, soporta estos peligros.

En el centro de visitantes, encima del paso de los peces, habrá un vídeo en directo en grandes monitores. Así, el paso de peces y las ventanas de observación no sólo serán un éxito para los biólogos, sino también una experiencia para todos los visitantes.